En la imaginería de la artista, ahora ya casi disuelta, se repiten los cuadros construidos con imágenes de múltiples ojos que miran al espectador. Un espectador que no sólo ve, sino que es observado por la pintura, interpelándolo de esta forma a usar, no sólo su ojo físico, sino también sus sentidos interiores para develar lo oculto. Estos motivos aparecen en obras de la Hª del Arte que han marcado visualmente a Sarraute a lo largo de su vida, como los Murales del Románico Catalán sobre el Apocalipsis de San Juan de la iglesia de Santa Maria de Taüll (MNAC -Barcelona), el jardín de la Delicias del Bosco (Museo del Prado) o las miniaturas de Hildegard Von Bingen. Las referencias de imaginería Apocalípticas siguen estando, en sus obras más recientes, donde las formas referente y estructuras se desmoronan,  se desdibujan, se simplifican y se convierten en líneas curvas que funcionan como códigos constructores de la imagen.