«En esta nueva serie Mariana sugiere una especie de interrupción que nos sitúa en la tensión y la lucha de la naturaleza por sobrevivir a la imposición industrial de su propia generación. Una naturaleza intimidada en su génesis, en su propia capacidad de continuidad, y que parece dudar de su función.

A la pregunta abierta sobre el origen de las cosas, la artista nos sitúa en un conjunto de piezas que poseen un halo de misterio relacionado con la vida y su creación. Un misterio desligado de connotaciones oscurantistas y conectado más bien con al acercamiento respetuoso a aquello sobre lo que no sabemos todo.

Sarraute construye el cuerpo de sus imágenes de un modo críptico, simbólico y más descarnado que en otras ocasiones. A partir de sugerencias de creación bíblica y reflexión ética como el árbol y desde indicios que nos sitúan ante estados y sustancias primeras como la sangre, el líquido amniótico, las formas orgánicas y ovoidales o el pelo, esboza procesos de crecimiento y fertilidad insinuando formas suspendidas en su propia envoltura y alimento, para remitirnos a procesos de concepción y gestación; células de criaturas vegetales y animales, no necesariamente humanas, recién nacidas o a punto de hacerlo y que aparecen todavía húmedas, mojadas. Pre-neonatos en los que parece instalarse una amenaza sutil e incisiva a su supervivencia en forma de optimización productiva de su rendimiento.»
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Jose António Delgado – Comisario y gestor cultural